
El Aula de Cine de la ULL exhibirá dos de los filmes imprescindibles de Jean-Luc Godard: “Al final de la escapada” y “Pierrot el loco”
El Aula de Cine de la Universidad de La Laguna (ULL) dedica el ciclo de marzo del 2022 a recordar la figura del fallecido actor Jean-Paul Belmondo. Comienza el 2 de marzo con «Dos mujeres» ( 1960), de Vittorio de Sica y concluye el 30 de marzo con «El profesional» (1981).
El próximo 9 de marzo se proyectará “Al final de la escapada” (1959), a las 19 horas, en Multicines Tenerife, y el 16 de marzo “Pierrot el loco” (1965), ambas dirigidas por el cineasta suizo Jean-Luc Godard, el último bastión vivo de la “nouvelle vague”. El ciclo se completa con «El furor de la codicia» (1971), el 23 de marzo.

El Festival de Cannes de 1959 supuso la puesta de largo de la “nouvelle vague” con la Palma de Oro para “Los 400 golpes”, de François Truffaut. Godard tuvo que esperar al Festival de Berlín del año siguiente para ser reconocido como mejor director por su ópera prima: “Al final de la escapada”. La “nouvelle vague” germinó en torno a la revista “Cahiers du Cinéma”, en la que escribían Godard, Truffaut, Claude Chabrol, Erich Rohmer y Jacques Rivette, los cinco máximos exponentes de este movimiento que supuso una ruptura con el cine francés tradicional.
En palabras del propio Godard: “El movimiento quería poner punto y final al cine tradicional francés y quería mostrar que todo estaba permitido”. Por eso en “Al final de la escapada”, que Godard compara con “Alicia en el País de las Maravillas”, se rompe el “raccord” (la continuidad) a través de la técnica “jump cut” (se produce un salto en la imagen), se graba cámara en mano al estilo documental, se rueda en exteriores mostrando Los Campos Elíseos como nunca se habían mostrado. Se produce una nueva relación entre ficción y realidad.

Películas de bajo presupuesto
Godard rodó películas de bajo presupuesto (“Al final de la escapada” costó 383.000 €) que le permitían libertad creativa. No en balde el filme está dedicado a la Monogram Pictures, una productora estadounidense que produjo cine de bajo presupuesto entre 1931 y 1953.
Este fue su mayor éxito comercial, ya que en apenas dos meses, la vieron 300.000 espectadores, que imitaban el atuendo de los protagonistas. El resto de su filmografía ha sido más reconocido por los grandes festivales de cine, que por el público: Oso de Oro en la Berlinale por “Alphaville”, premios del jurado en Venecia por “Vivir su vida” y “La Chinoise”, premio del jurado en Cannes por “Adiós al lenguaje” y Palma de Oro Especial por “El libro de imágenes”.
Junto a Belmondo protagoniza “Al final de la escapada” la actriz Jean Seberg, cuya interpretación era una continuación del personaje de “Buenos días tristeza” de Otto Preminger. Seberg ha pasado a la posteridad por este filme y por quitarse la vida tras 8 intentos en 8 años coincidiendo con la fecha en la que perdió prematuramente a su hijo. Tenía solo 40 años.
Esta primera película de Godard es la película de un cinéfilo por eso aparecen referencias a “Vivir peligrosamente” y “Más dura será la caída” (el último filme de Humphrey Bogart). Y el cinéfilo podrá jugar a buscar la figura del propio Godard, que hace un cameo al estilo Hitchock, al que los críticos de “Cahiers du Cinéma” encumbraron a la categoría de autor.
“Al final de la escapada” es una película que se mantiene moderna, más de 60 años después. Y su influjo llega hasta el siglo XXI. Por ejemplo, la escena en la habitación de los protagonista, que dura 23 minutos (casi un tercio del metraje), fue el detonante para que Matías Bize rodara “En la cama”, Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid del 2005.
El cine de Godard es desconcertante e iconoclasta. El actor Jacques Villerete, que trabajó con él en “Nombre: Carmen” y que conocemos, sobre todo, por “La cena de los idiotas”, dijo en una ocasión: “Cuando voy a ver la última película de Godard, a veces me cuesta seguirla, tengo la impresión de comprender mal, y luego, a la salida del cine, cuando me encuentro en un bar o en un restaurante, tengo, de repente, la impresión de vivir un Godard”. No se me ocurre mejor definición de su cine.
El filósofo del cine
A partir de 1990, Godard abandona el cine narrativo y se dedica a explorar las imágenes y las palabras y su cine se limita a festivales de cine y filmotecas. Aún así entre 1988 y 1998 concibe “Histoire (s) du cinema”, un magno “collage” de 4 horas y 26 minutos, que condensa magistralmente la historia del cine. Y a la postre se ha convertido en su testamento fílmico. Sus últimas películas son más propias de un filósofo: “Elogio del amor (2001), “Nuestra música” (2004), “Adiós al lenguaje” (2014) y “El libro de imágenes” (2018).
Godard forma parte del olimpo del cine por legar 10 películas míticas, que todo cinéfilo debe de ver antes de morir: “Al final de la escapada” (1959), “Vivir su vida” (1962), “El desprecio” (1963), “Banda aparte” (1964), “Lemmy contra Alphaville” (1965), “Pierrot, el loco” (1965), “La Chinoise” (1967), “Todo va bien” (1972), “Yo te saludo María” (1985) e “Histoire (s) du cinema”.
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Licenciado en Historia del Arte y Periodismo. Gestor cultural especializado en
cine y cultura, ha publicado en 17 periódicos del territorio nacional. Dirigió la
revista “Musicalia”.
Ha cubierto más de 100 de festivales de cine: San Sebastián, Seminci,
Gijón, Sitges o Bafici (Buenos Aires), entre otros.
Ha llevado a cabo la documentación, entrevistas y producción de los
documentales “Déjame ser” (2014), “El doncel de Guerea” (2015) y “Amaro
Pargo: entre la leyenda y la historia” (2017).
Desde 2015 es el programador del festival DocuRock.
En 2016 obtuvo el premio de Periodismo de Investigación Leoncio Rodríguez,
que otorga el periódico “El Día”.
En 2019 publicó el libro “Camposanto de San Juan (1814-1983). Historia de
la ciudad de la Laguna a través de su primer cementerio”.