
Durante las últimas tres ediciones Fimucité ha hecho vibrar al Teatro Guimerá con la serie de conciertos “Back to the…” conducidos por The Pop Culture Band que dirige Gonzalo De Araoz Vigil. En cada una de esas ediciones el público se ha desatado, unas veces más que otras, con la música de los 70, 80 y 90. Sin embargo, tras la pasada edición, la incógnita residía en cómo harían en este undécimo Fimucité para volver a levantar al público de sus butacas. La respuesta no pudo ser más exitosa: el Tarantino Unchained.
Dos horas de éxtasis, de música, de baile, de artistas de un nivel extraordinario sobre las tablas del magnífico Teatro Guimerá. El concierto de este sábado rozó la perfección, si no hubiera sido por la timidez de un público que no podía evitar bailar sobre sus asientos, pero al que le costaba ponerse en pie y entregarse a la heroína musical que desató la agrupación de Gonzalo de Araoz y compañía. La música de la filmografía de Quentin Tarantino recogió todo lo que había significado los “Back to the…” de las ediciones pasadas, y elevó el concierto a un nivel de expresión por encima de lo imaginado.
Sobre las vibrantes partituras de temas como Misirlou (Pulp Fiction), Little Green Bag(Reservoir Dogs), o Woo Hoo (Kill Bill Vol. I) se subieron las coreografías de Sonia Alonso y las voces insuperables de Fran León, Héctor Quintero, Patricio González, Sandra Morales, y una Cristina Ramos que sedujo al público con Bang Bang – My Baby Shot Me Down (Kill Bill Vol. I) o Goodnight Moon (Kill Bill Vol. I). Un espectáculo sin precedentes, insuperable y de una adicción enfermiza. El Guimerá se convirtió en una verdadera sala de baile.
Fimucité se ha convertido, no solo en el mejor festival de música de cine del mundo, como recordaba entusiasmado un Diego Navarro orgulloso por el recorrido de estos once años, sino en una droga anual en la agenda cultural tinerfeña. La calidad musical, superada edición tras edición, es acompañada ahora por una programación selecta, como este Tarantino Unchained, u otros conciertos que endulzan los labios de cualquier espectador de esta edición –esta noche, el majestuoso Teatro Leal acogerá el concierto Todo sobre Almodóvar, y aún nos esperan más sorpresas los siguientes días-, pero también hay que destacar las coreografías y los vestuarios que hacen de cada tema interpretado un espectáculo en sí mismo.
La pregunta que deja este Tarantino Unchained es: ¿y ahora qué? Habrá que esperar un año para descubrir cómo Fimucité nos vuelve a entregar un recuerdo para la historia, un suspiro de sueños, un espectáculo irrepetible que acumula días, semanas y meses de trabajo, pero que se escapa entre nuestros sentidos en un par de horas. Ojalá el tiempo fuese un retorno a los primeros compases de la magia de la música, del cine, de cada concierto de Fimucité.
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En 2011 creó la web sobre cine Esencia Cine (que ya extinguió sus servicios). Acompaña su actividad docente como profesor de Lengua Castellana y Literatura con el periodismo cinematográfico y la investigación sobre distintas cuestiones relacionadas con el audiovisual canario. Desde 2017 dirige Alisios. Revista del audiovisual canario.