
En su séptima edición, la última como director de Víctor Moreno antes de ceder el cargo a Javier Fuentes, la muestra de cine europeo de Lanzarote ha continuado mostrando un crecimiento imparable sin renunciar a sus poderosas señas de identidad. Quizás la clave para entender ese espíritu se encuentre en las palabras de Marco Arrocha mientras presentaba Zama, de Lucrecia Martel: «Cuando una cineasta se deja la piel en su película, allí estamos nosotros para dejarnos la piel con ella». La muestra dio comienzo con un homenaje a Thomas Mauch, director de fotografía de También los enanos empezaron pequeños (Werner Herzog, 1970), que regresaba emocionado a la isla y a los lugares en donde fue filmada la película casi cuarenta años antes, pero había por supuesto espacio para que los cineastas del archipiélago reclamasen su protagonismo y la relevancia de su obra. El proyecto de la Bienal de Lanzarote se articuló en su novena edición en torno a la obra Lancelot, 28º-7º. Guía integral de una isla atlántica, de Agustín Espinosa. El proyecto incluía las videocreaciones de los cineastas David Delgado San Ginés, Inmaculada Machín, Amaury Santana y el propio Víctor Moreno. La sección Cruce de Caminos de la muestra, además, acogía los cortometrajes canarios 28 de agosto (Domingo J. González), Archipiélago fantasma (Dailo Barco), Carta a Herzog (Xurxo Chirro), El becerro pintado (David Pantaleón), Plus Ultra (Samuel Delgado & Helena Girón), Pozo negro (Miguel G. Morales) y Sub Terrae (Nayra Sanz Fuentes), una selección que evidenciaba el estado de forma de muchos de sus autores, algunos de los grandes nombres del cine del presente en las islas.
La Sección Panorama de la muestra rescataba algunas de las grandes propuestas del año con una mirada internacional, donde destacó la presencia de Adrián Orr presentando su largometraje Niñato y participando en un fascinante coloquio sobre su película que se alargó casi tanto como la duración del propio filme. No Intenso Agora (Joao Moreira), Caras y lugares (Agnés Varda, JR) o la citada Zama eran otros títulos que formaban parte de la sección. La poderosa Sección Oficial arrojó luz sobre algunos de los títulos más sugerentes de 2017 como ejercicio cinematográfico, rescatando películas como El mar nos mira de lejos (Manuel Muñoz Rivas), Cocote (Nelson Carlo de los Santos) o El Mar La Mar (Joshua Bonnetta, J.P. Sniadecki), propuestas tan arriesgadas como llenas de poesía. El jurado decidió premiar a Milla, el segundo filme de Valerie Massadian, hermoso retrato de un personaje femenino con no pocos hallazgos por parte de la directora en cuestiones de representación formal en torno a las dos etapas vitales de la protagonista, primero en las aventuras de juventud y finalmente en su etapa como madre. La mención especial fue a parar a Baronesa (Juliana Antunes), un documental situado en las favelas de Belo Horizonte que venía a retratar la vida cotidiana en un marco imposible. El Premio del Público recayó en Cocote, que obtuvo además el recién obtenido premio Numax, que garantizaba la proyección comercial en el cine de la comunidad gallega. Nelson Carlo de los Santos, autor de la película, llenó de sonrisas y de inquietud creativa las jornadas que compartió con la organización del certamen. Las conferencias paralelas, un taller de stop-motion o las ya tradicionales sesiones matinales para institutos conducida por la cineasta Nayra Sanz construían el engranaje que hacía posible convertir la muestra en un instrumento para crear comunidad: la muestra de Lanzarote no sólo continúa haciendo visible el mejor cine del año allá donde este no llega, sino que también sigue preocupándose por educar a los espectadores del futuro.
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Crítico en la revista Caimán, Cuadernos de Cine, máster en Crítica Cinematográfica por la ECAM, colaborador en la Revista Magnolia y creador de La Butaca Azul, web que propone itinerarios y sugerencias a través del cine contemporáneo. Titulado en órgano moderno, composición y armonía, combina la actividad crítica con su trabajo como piano solista y compositor para medios audiovisuales, desde bandas sonoras para el cine hasta el mundo publicitario.