Tenerife Shorts. Día 3. Refugio cinematográfico.

 

La tercera y última jornada de este V Tenerife Shorts guardó una programación variada y claramente diferenciada con respecto a la proyección de los 24 cortometrajes que participaron en la Sección Oficial de esta edición. Quince piezas en Family Shorts, cinco en la sección canaria, y un palmarés que ponía cierre, un año más, a uno de los festivales con mayor riqueza textual en lo que a programación cinematográfica de las Islas se refiere. El jurado, formado por Elena Moreno Martet, Macu Machín y Jukka-Pekka Laakso, coincidió, de manera unánime, en conceder el premio al cortometraje croata “They Just Come and Go”. Asimismo, se dieron menciones especiales a los cortos “The Fall of Lenin” y a “Gros Chagrin”. Por su parte, el público premió a la película belga “Kapitalistis”.

  1. Family Shorts | Attua Alegre Paiz

A las 17h de un domingo, Santa Cruz de Tenerife respira la paz propia de un tiempo pasado, de una sociedad postapocalíptica, de aquello que debería ser pero no es. La sala de proyecciones de TEA (Tenerife Espacio de las Artes) estaba notablemente más poblada que las calles de la capital tinerfeña, pero no tanto como esperaba al leer la programación días antes. Lo cierto, es que el concepto de una programación familiar implica numerosas vallas que aún resultan complicadas de sortear entre el público isleño y, sin embargo, es necesario que se siga potenciando con más iniciativas como la que defiende Tenerife Shorts.

No obstante, en esta ocasión la propuesta, claramente ligada al cine de animación, no supo adaptarse en algunas ocasiones a su público objetivo, y en otras, la calidad se abandonaba en favor de conectar con el mismo. Realmente es una tarea muy complicada la de congeniar una muestra tan amplia de títulos sin tropezar ni una sola vez. Pese a todo, por lo general, la selección congenió con grandes y pequeños gracias a títulos como “Caminho dos Gigantes”, una hermosa historia de valores ambientales y etnográficos, que se aproxima a una comunidad indígena que vive conectada a los inmensos árboles que forman su entorno.

También podría destacarse otros títulos como “Island”, una pequeña creación musical que se construye a través de los peculiares sonidos de distintas criaturas de una isla; “Kukuschka” por la singularidad de su planteamiento artístico y por construir con cierta sencillez una historia de lectura profunda; o “Speechless”, sin duda, la propuesta más madura y distante al público que estaba en la sala.

El corto de ficción dirigido por Robin Polak acerca la trágica situación de los movimientos migratorios procedentes de Libia, Siria e Irak a través de un niño que entra en una juguetería alemana, donde nadie advierte su verdadera historia. Lo cierto, es que la historia de Polak cae en lo evidente en el punto de catarsis; sin embargo, su verdad es demasiado cercana a nuestra actualidad como para no quedar atrapada en nuestra memoria. No obstante, “Speechless”, no funcionó con un público, en su mayoría, menor de 7 u 8 años, que no es capaz de entender su historia, ni sus hechos, y tampoco fue objeto fácil de lectura para algunos niños de más edad, para quienes esta realidad, normalmente, se les presenta lejos.

En cualquier caso, la sesión tuvo momentos de grato entretenimiento para los asistentes. Se puede destacar piezas cómica bien ejecutadas técnicamente como “Miriam by the Lake”, “Sabaku”, o la fantástica “Spring Jam”: un relato en 2D traído desde Nueva Zelanda que construye toda su historia sobre un joven ciervo que quiere participar en las exhibiciones “musicales” que realizan su compañeros más experimentados durante la época de celo (un berrea interpretada por pájaros que cantan sobre sus cuernos).

Finalmente, cabría destacar otro títulos como “The Little Bird and the Caterpillar” que descargó la risa de más de un niño con su historia basada en la relación entre un pájaro que no sabe volar, y un gusano de seda que suelta flatulencias con cierta facilidad. También, por lo empalagosa de su historia, “She’s got the blush” atrapó a parte del público con la inocencia de su personaje principal, quien no es capaz de evitar ocultar su vergüenza al ponerse colorada al instante.

Así, en resumen, transcurrió la primera sesión de la última jornada: creando en el hoy, el público del mañana. Family Shorts es una de esas iniciativas que deben ser potenciadas desde lo público, ya que en ellas reside el verdadero valor de un festival de cine: acercar la cultura a un público dado. Y aunque a la sesión se le puede achacar el desacierto de algunos títulos, o la longitud de la sesión; la falta de público respondía a un factor más problemático y de difícil solución: el desinterés hoy, del público de ayer (los padres).

  1. Canary Shorts | Manuel Díaz Noda

A las 19.00 daba comienzo la última sesión del festival en la que se englobaba la selección de cortometrajes canarios y la lectura y proyección del palmarés. Fue con diferencia la sesión más multitudinaria de todo el festival, con la sala prácticamente llena, lo que demuestra las ventajas de proyectar en casa. Motivos ajenos a la organización no permitieron que en esta ocasión se pudiera llevar a cabo un premio para los trabajos del archipiélago, aunque, en nuestra opinión, muchos de ellos se podían haber integrado dentro de la sección oficial sin menoscabo ni de la selección, ni para los autores canarios. En cualquier caso, como habíamos visto en los dos días, anteriores con los cortos internacionales, Canary Shorts buscó ofrecer un abanico representativo de diferentes tendencias audiovisuales que se están desarrollando en las islas. Eso sí, quedó patente un mayor peso de los trabajos más experimentales, más afines con la línea editorial del festival, y que estuvieron representados por “Plus Ultra” de  Helena Girón y Samuel M. Delgado y “Sub Terrae” de Nayra Sanz (y que cuentan con otros claros representantes como José Alayón, Víctor Moreno o David Pantaleón, no por casualidad presentes en los créditos de ambos trabajos).

El arranque de la sesión tuvo lugar con el exquisito documental “El Viaje del Libro” de Dani Millán, un hermoso viaje por África, con una fotografía espectacular y mensaje de superación y optimismo que nos aporta una mirada distinta del continente. En la película se cruzan dos líneas temporales, que corresponden con los dos viajes del director a Gambia, el primero de conocimiento, el segundo de redescubrimiento, todo ello acompañado con con el discurso en off de Musa Keita, el hombre en busca del cuál parte nuestro protagonista. La justificación del cortometraje está en un libro de fotografías que sirve de recordatorio del primer viaje, mientras que el documental está formado también por una conjunción de planos fotográficos que recopilan la belleza del país. Se trata al mismo tiempo de una historia de fraternidad más allá de las fronteras geográficas, económicas, raciales o culturales. La película consigue atrapar al espectador con su tono näif y su mirada desprejuiciada, jovial y entusiasta.

“Plus Ultra” es un trabajo firmado por Helena Girón y Samuel M. Delgado que ya desde su título apuesta por jugar a una doble lectura. Ese plus ultra hace referencia al lema empleado por Carlos I para fomentar la expansión del Imperio Español, enviando a exploradores y conquistadores en busca de territorios desconocidos. Por otro lado, ese “más allá” hace también referencia a la muerte, algo que queda patente en las dos primeras imágenes de la película, una momia y una imagen del mar como elemento ominoso. Prácticamente sin diálogos, con imagenes de una naturaleza abrupta, cruza ese realismo histórico con el componente alegórico de la figura de tres mujeres en representación de la muerte que acecha a los dos protagonistas. Se trata de una propuesta plástica y experimental que busca funcionar más por lo que genera en el espectador y las reflexiones que le lleva a hacer que por un discurso impuesto y preestablecido.

“Nouvelle Cuisine” lleva camino de convertirse en uno de los cortometrajes canarios más seleccionados de esta temporada. La sencillez y la originalidad de su propuesta le ha abierto las puertas de un variado conjunto de festivales, aunque en este caso, consideramos que su participación en Tenerife Shorts hubiese sido mucho más efectiva en la sesión de Family Shorts. El colorido y el dinamismo de la animación, así como el acercamiento humorístico e inocente al género de terror lo hacía ideal para el público infantil. En cualquier caso, en esta intención de ofrecer una visión amplia de las tendencias que actúan actualmente en sector audiovisual canario era fundamental introducir un apartado de animación y, efectivamente, “Nouvelle Cuisine” es la mejor representante de este formato de la última hornada de cortos del archipiélago.

“Sub Terrae” es otra de las propuestas de peso de esta selección de autores canarios. Nayra Sanz lleva años estableciendo una línea cinematográfica coherente y ambiciosa y este último trabajo supone una nueva muestra de ello. Sanz expone la conexión entre dos espacios reales y próximos, cuya unión geográfica le permite trasladar al espectador una denuncia social (la degradación a la que se ve sometida la población más pobre), al mismo tiempo que ofrece una lectura metafísica (la existencia del infierno) y conexiones artísticas (la revelación final tiene ecos de obras artísticas como “El Jardín de las Delicias” de El Bosco). La cineasta evita cualquier excusa argumental y tampoco cede a la explicación expositiva de la realidad que muestra, sino que prefiere retratar de manera plástica el espacio y dejar que el espectador saque sus propias conclusiones. En nuestra opinión, Sanz se excede en prolongar los planos finales, cayendo en cierto morbo y recreación innecesario para los planteamientos del corto, pero por lo demás nos parece un trabajo arriesgado, necesario y valiente.

Tenerife Shorts optó por cerrar su programación (previo al anuncio y proyección del palmarés) de manera ligera, con el cortometraje “Cuidado Antonio” de Yeray Pacheco, Premio Distribución Internacional de la pasada edición de FIC Gáldar y que representa otra realidad cada vez con más peso en Canarias, el impacto de los Festivales de Cine Express. En este sentido, la obra de Pacheco mantiene algunas de las constantes del tipo de trabajos que sale de estos certámenes. Se trata de una cinta ligera, humorística, con estructura de sketch, sin gran complejidad técnica y narrativa sencilla y funcional, apoyada principalmente en el papel de los actores y en una idea pretendidamente ingeniosa. En este sentido, “Cuidado Antonio” cumple con las expectativas y resulta un trabajo divertido, pero en nuestra opinión, muy por debajo del listón marcado por la ambiciosa programación del festival.

Un año más, Tenerife Shorts ha ofrecido un trabajo de selección exquisito, con una árdua labor a la hora de separar el grano de la paja y ofrecer un conjunto de obras de calidad y representativas del estado del cortometraje a nivel internacional. El abanico de obras escogidas recopila diferentes enfoques y sensibilidades, abriendo así la posibilidad de contentar a un público heterogéneo. Particularmente, nos gustaría destacar el alto nivel mostrado por los trabajos de animación, con maravillas como “Mon Homme (Poulpe)”, “The Realm of Deepest Knowing”, “Min Börda” o “Caminho dos Gigantes”, pero también otras propuestas como “Hairat”, “Tex”, “Vétérane”, “El Viaje del Libro” o “Plus Ultra”. Desde Alisios, felicitar al equipo liderado por José Cabrera Betancort e iniciamos la cuenta contrarreloj para la sexta edición.