“Mambo” T1x05. Tres Son Multitud

Quinto episodio de “Mambo” y podemos decir que por fin la webserie ha alcanzado la velocidad de crucero. Si con el episodio 4 apreciábamos que ese era el formato adecuado y que había un buen equilibrio entre la trama principal, la introducción de sketches y el valor de las canciones en la narrativa, aquí todo esto parece ya perfectamente arraigado y listo para concluir la temporada con pleno dominio del producto que se tiene entre las manos.

Llegados a este punto por fin vemos romper la dinámica entre los personajes y avanzar hacia un terreno diferente. Hasta aquí el personaje de Gustavo se veía siempre arrastrado por las manipulaciones de Julio. La introducción de Candela, la presentación de la trama romántica nos sirve para ver una evolución psicológica en Gustavo y por primera vez un enfrentamiento real con su primo. En un principio podríamos pensar que esto viene motivado por las manipulaciones de Candela (que también), pero al final del episodio hay una toma de postura, no tanto motivada por la relación con ella, sino por las continuas frustraciones y humillaciones sufridas en episodios anteriores. Desde aquí nuestras felicitaciones por la introducción de Sofía Privitera en el reparto. Su interpretación y su personaje ha sido un elemento enriquecedor para la serie.

Y no, no es que de repente “Mambo” se haya convertido en un drama familiar. El episodio guarda gags divertidísimos, situaciones ingeniosas y números musicales tronchantes como “Sex Balance”. Sin embargo, esos pozos de tristeza que veíamos en los personajes en entregas anteriores, aquí entran a formar parte de la narrativa y logra sacar, con humor, su faceta oculta. Eso lo podemos apreciar en la canción “Where is my ‘colega’”. A priori se trata de un tema con toques de reggae, en la línea humorística habitual de David Sáinz, pero que se va decantando hacia el lado agridulce, logrando de esta manera que le personaje de Julio se sincere. Intrigante nos parece también el tema “Mambo” en los créditos finales, con un tono heroico que nos deja también con la expectativa de un cambio importante en el personaje de Julio.

En nuestra opinión, el aspecto más débil del episodio es todo lo relacionado con el personaje de María (Abi Power). Sí, la trama es delirante y divertida, el detalle del cajón de frutas es tronchante, pero el concepto de la novia psicótica nos parece muy manido. Es cierto que sirve de detonante para que Gustavo dé el paso para independizarse psicológicamente de Julio, pero existían alternativas argumentales mucho más ingeniosas para conseguirlo.

Lo más importante de este quinto episodio es que finalmente cierra dejándonos sin saber qué va a pasar entre los dos protagonistas o por dónde va a evolucionar la trama. Suponemos, asumimos, que habrá reconciliación para el grand finale, pero ese será sin duda el reto del sexto y último episodio. Tirar por caminos trillados puede suponer una decepción y, como venimos diciendo desde el principio, confiamos en David Sáinz y Aarón Gómez para no caer en el cliché.