
“La distancia más corta entre dos puntos en Canarias es la línea curva”, afirma Luis Roca en el término final de su último documental, Benito Pérez Buñuel (2022). Tras esta frase, inventada durante los años de producción de la película, se esconde una pequeña revelación nada sorprendente (lo más seguro) para quien lea estas líneas: dar vida a una película desde las Islas no resulta nada sencillo. En general, hacer cine parece una labor casi milagrosa; tanto o más como dar a luz a una vida nueva -al menos, el tiempo de gestación suele ser incluso mayor, y el esfuerzo económico ya no digamos-. Y sin embargo, la satisfacción que aporta el recién nacido, a veces, en ocasiones como esta, no puede ser más grata.
Tras una pandemia y varias polémicas diluidas en la memoria de la prensa local, Benito Pérez Buñuel es más que un documental sobre el genio canario de la literatura realista y su influencia sobre el mayúsculo cineasta del surrealismo español. El largometraje documental producido por Marta de Santa Ana aspira a ser una carta de amor de Luis Roca hacia estos personajes en concreto, y en general, hacia el acto de la creación, del arte como vehículo transformador de la sociedad y de las vidas de quienes formamos parte de ella. Así, al menos, se construye desde los primeros compases, cuando el director confiesa que su atracción hacia el cine fue despertada por Luis Buñuel.
«Benito Pérez Buñuel es una película necesaria, una obra que abraza al espectador al que enriquece desde los primeros compases. «
No obstante, Roca se convierte muy pronto en el conductor de un viaje que ofrece al espectador la oportunidad de conocer y descubrir por primera vez, o de una manera nueva, a dos de los grandes artistas de la historia de España. La película no se muestra ciertamente como una pieza expositiva al uso, sino que, más bien, se aprovecha de varias entrevistas y escenas de animación para construir el marco sobre el que se dibuja una interpretación original sobre el significado de la obra de Benito Pérez Galdós, su influencia sobre el cineasta aragonés, y la relevancia de ambos personajes como un ente nuevo y presente, Benito Pérez Buñuel, capaz de hablar a los niños de nuestros días y despertar el fervor de la lucha social en los más adultos.

Benito Pérez Buñuel se acerca con afinada precisión a la superficie de la vida y de la obra de ambos artistas. Quizá se descubre un poco más la relevancia del escritor que la del cineasta, y puede que ello sea dado a que, ciertamente, parece ser de mayor importancia su obra y legado; de hecho, en un momento dado se da a entender que Galdós es “la mina intelectual y artística de Buñuel” -sin desmerecer ello a uno de los cineastas más importantes del siglo XX-. En cualquier caso, para quien desconozca ambos nombres, la película se transforma en una suerte de descubrimiento, en una llamada de atención sobre las voces del arte, del ingenio y de la cultura española. Así, al menos, ha sido para quienes me acompañaron el día de la proyección: medio centenar de alumnas y alumnos de 4º de ESO que disfrutaron, se entretuvieron y aprendieron con la película.
«La película supone un despertar, un ánimo ferviente por continuar el descubrimiento de ambos personajes.»
Este valor didáctico sirve tanto para los neófitos como para quienes ya acumulan horas de lectura y visionado de ambos artistas ilustres. Esa quizá sea una de las grandes virtudes de la película en su tono y en su particular manera de hablar de su Benito Pérez Buñuel. Para unos y para otros, la película supone un despertar, un ánimo ferviente por continuar el descubrimiento de ambos personajes. Resulta casi imposible evitar las ansias de buscar a Fortunata y Jacinta (Benito Pérez Galdós, 1887) en una biblioteca, o visionar Viridiana (Luis Buñuel, 1961) buscando lo genuino del surrealismo del aragonés y el ánimo de reivindicación y crítica social del canario.
Aún con todo, merece la pena destacar el protagonismo del espacio, del contexto, de la historia en el documental de Luis Roca. Si algo destaca en la novela realista del siglo XIX es el minucioso trabajo fotográfico con el que se dibujan los espacios donde vive la sociedad y los personajes que acompañan la trama. En Marianela (Galdós, 1878), las minas de Socartes son descritas de forma minuciosa por Golfín con ayuda de sus conversaciones con Pablo y la Nela; de tal modo que, el propio complejo minero y el sistema montañoso que lo rodea se convierte en un personaje más que refuerza la personalidad de los otros personajes y el castigo social al que se ven sometidos. Así, en la película de Roca, existe una búsqueda de realismo a la hora de explorar la herencia de Galdós a través del retrato de su ciudad natal (Las Palmas de Gran Canaria), y más concretamente del barrio de Schamann, “ciudad Galdós” como afirma un vecino ante la cámara. El uso de la música intradiegética, o el juego metalingüístico que aparece en varios momentos de la película, son algunos elementos más que se ponen sobre la mesa en un intento acertado de dialogar con la realidad misma del filme.

Afirma Galdós en la película, tras el doblaje de Jerónimo Saavedra (primer presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias), que “España avanza a pesar de todo”. Tal afirmación recoge el sentir crítico y demoledor con respecto a la realidad histórica de la nación, y al mismo tiempo, es una voz que ilumina un espacio de esperanza sobre el cambio social. A ese Galdós protofeminista, que encuentra en la literatura un motor para la transformación social, le sigue en el eje del tiempo Luis Buñuel unas décadas más tarde. Lo que llegó tras ambos solo puede reforzar la afirmación inicial: dictaduras, golpes de estado, corrupción política, guerras… Es por ello, que resulta lógico preguntarse, como hace la película, ¿y tras ellos quién? Una cuestión que merece en su respuesta el reconocimiento a quienes han continuado, desde la creación, esa labor tan significativa de retratar la historia de las sociedades desde el espíritu crítico.
Benito Pérez Buñuel es una película necesaria, una obra que abraza al espectador al que enriquece desde los primeros compases. Su importancia didáctica y su buen hacer cinematográfico la convierten en una pieza que merece la atención de las instituciones públicas, las administraciones educativas y de la sociedad canaria y española en general. Por ello, no se explica la falta de apoyo recibido por el consistorio de la ciudad natal de Galdós, que no aparece en los créditos junto a otras instituciones como el ayuntamiento de Calanda, pueblo natal del genio cineasta. Hacer cine es un acto de valentía en un espacio repleto de hambre y miseria como Las Hurdes que retrata Buñuel. El cine, entendido como arte o como industria, puede presentar el valor incalculable del aprendizaje social -el que se comparte entre todas las partes que intervienen en el acto de creación, distribución y consumo-. Así, Benito Pérez Buñuel nos enseña la importancia de mirar hacia el pasado para entender el presente, de escuchar nuestra historia para construir un futuro, de comprender que el mundo ya era mundo antes de que abriéramos los ojos, o como afirma Luis Roca en una de las escenas más personales y sentidas de la película: “es una lección de humildad ver cómo la vida se desarrollaba sin uno”.

Ficha técnica
Título: Benito Pérez Buñuel
Género: Documental con animación
Duración: 74 minutos
Soporte: Digital 4K
Productora e idea original: Marta de Santa Ana
Director y guion: Luis Roca
Dirección de producción: Marta de Santa Ana
Montaje: Juan Gabriel García (AMMAC) / Raúl Román
Dirección de fotografía: Santiago Torres
Música: Lisandro Rodríguez
Arte y estilismo: María González
Dirección de animación: Manuel Sirgo
Sonido directo: Fabián Yanes / Álvaro Silva
Jefe de administración: Iñaki de Santa Ana
Con las voces de Jerónimo Saavedra, José Luis Gil, Luis Bajo, Joel Bosqued, Manuel Castillo, Mari Carmen Sánchez, Francisco Montesdeoca
Entrevistados: Elena Poniatowska, Víctor Fuentes, Yolanda Arencibia, Arantxa Aguirre, Jordi Xifra, Carolina Fernández Cordero, Mario Barro, Nelson Carro, Rafael Congrio Lamata
Lugares de rodaje: Gran Canaria, Calanda, Madrid, Ciudad de México, Santa Bárbara (California)
Distribución: Karma Films
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En 2011 creó la web sobre cine Esencia Cine (que ya extinguió sus servicios). Acompaña su actividad docente como profesor de Lengua Castellana y Literatura con el periodismo cinematográfico y la investigación sobre distintas cuestiones relacionadas con el audiovisual canario. Desde 2017 dirige Alisios. Revista del audiovisual canario.