Acento español en una noche única

¡Bendita sea la madurez de Fimucité! La noche del miércoles marcó el ecuador de la undécima edición de este festival que cada año suma nuevos capítulos a su particular historia. Bajo la solemnidad del Teatro Guimerá, y dirigidos por José Toledo y Ramón García i Soler como invitado, la Banda Sinfónica del Conservatorio Profesional de Santa Cruz de Tenerife interpretó, con una delicadeza exquisita, un repertorio de marcado acento español.

La cita, “única e irrepetible”, como la definiría al término de la misma el compositor alicantino Luis Ivars, se convirtió en el primer concierto monográfico dedicado al trabajo musical de compositores españoles para proyectos audiovisuales. Una realidad que afectó a la atmósfera de la noche, más nacional de lo que nos acostumbra Fimucité, con la tradición musical española como telón de fondo. Así, al menos, lo reivindicó José Toledo quien nos regaló dos pasos dobles, en la apertura y cierre del concierto, homenajeando a la cultura de bandas repartidas por todo el territorio nacional y, en sus palabras, al cine de Berlanga, quien se preocupó por esta cuestión.

El repertorio quizá pudo haber sido más variado, haber introducido piezas más breves de distintos compositores y obras, sin embargo, su desarrollo a través de distintas suites permitió escenificar la complejidad y riqueza de las bandas sonoras que fueron interpretadas. A los mencionados pasos dobles -uno de ellos incluido en el film La Vaquilla (Berlanga, 1985)- se le sumó las partituras de Luis Ivars para Capitán Trueno y el Santo Grial (Antonio Hernández, 2011); las composiciones de Ramón García i Soler paraShort Stories (2014) y El abducido (2008); el trabajo conjunto de Rafael Arnau y Mario Gosálvez para La gran aventura de Mortadelo y Filemón (Javier Fesser, 2003); la grandiosidad de Roque Baños en 800 Balas (Alex de la Iglesia, 2002) y Alatriste (Agustín Díaz Yanes, 2006); la contundencia de Mario de Benito en No habrá paz para los malvados (Enrique Urbizu, 2011); la firma de la casa con el trabajo de Diego Navarro paraAtrapa la bandera (Enrique Gato, 2015), y la composición histórica de Jesús García Leozpara Bienvenido Mr. Marshall (Berlanga, 1953), pieza icónica de nuestro imaginario colectivo.

Un concierto inigualable, una experiencia directa al corazón y al recuerdo de todos los asistentes. Esta edición, Fimucité se ha propuesto, de momento con indiscutible éxito, marcar su madurez con una programación excelente y repleta de citas históricas. Lo hacía con la magia del baile del Tarantino Unchained, con el concierto homenaje al cine de Pedro Almodóvar con Todo sobre Almodóvar, y anoche con esteEspaña Sonora, una reivindicación a los compositores nacionales y al buen momento que vive la música para el audiovisual en España, donde, según señalaba Diego Navarro en rueda de prensa hace una semana, se está produciendo una de las músicas más interesantes en el panorama internacional. Sí, como afirmaba Luis Ivars, esperemos que el festival vuelva a apostar por este tipo de actos en el futuro. De momento habrá que seguir disfrutando de este enorme Fimucité 11.